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cartel lizaraExtraordinario fin de semana de sol, buen tiempo y buena nieve para las chicas del primer encuentro de montaña invernal. Este encuentro, que ha promovido la Federación Aragonesa de Montañismo a través de la Vocalía de Mujer y Deporte, se suma a la actividad específica de fortalecimiento de la presencia femenina en los deportes de montaña que lleva poniendo en marcha esta federación desde hace años. En esta ocasión, se ha profundizado en técnicas de autorescate y seguridad para la práctica de alpinismo invernal, raquetas de nieve o esquí de montaña. La actividad se ha complementado con sesiones de Tai Chi en plena naturaleza.

La convocatoria ha sido un éxito y ha tenido muy buena acogida entre las montañeras aragonesas, con presencia de federadas de clubs como el Pirineos, San Jorge, CAU, Alcorce, Elaios y Mayencos; despertando interés incluso entre montañeras de otras federaciones. A la iniciativa han querido sumarse numerosos colaboradores entre ellos: Izas, Sport HG, Fruterías frescas, La Casa de la Montaña, Ortopedia Lacadena, BCA, Altus y la Estación Invernal de Candanchú.

La ocasión ha permitido compartir la pasión por la montaña en femenino, que no siempre es fácil en esta afición, donde las mujeres, en Aragón, representan el 33% del volumen total de personas federadas y donde las participantes confesaron la dificultad que tienen en conseguir compartir su afición con más montañeras.

La actividad comenzó a las 8:30 de la mañana del sábado con un amanecer claro y fresco que ya hacía presagiar una jornada memorable en la nieve. Las chicas llegaron puntuales a la cita y tras un breve café de bienvenida y repaso del material, se encaminaron hacia los llanos de la Fuenfría sobre esquíes de montaña o raquetas de nieve. Allí Rocío Hurtado, nivóloga de la empresa Snowthings y responsable del centro A Lurte, dirigió los talleres manejo y puesta a punto del material de seguridad invernal. Por la tarde se completaron las prácticas con una charla en aula sobre boletines de predicción de avalanchas.
Tras un día lleno de actividad, una sesión de Tai Chi y relajación, antes de la cena resultó el complemento perfecto.

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