Las decenas de miles de montañeros y montañeras de Aragón se enfrentan a una gran incertidumbre de cara a seguir desarrollando su afición ante la propuesta del Gobierno de Aragón del “Plan Director de las Áreas Red Natura 2000 de Aragón”. Este documento técnico pone en tela de juicio el futuro del senderismo, la escalada, el barranquismo, el alpinismo… en los 204 espacios protegidos como ZEC o ZEPA, que suponen más del 28,5% de todo Aragón y muchas de las zonas más emblemáticas del montañismo aragonés. La FAM y varios de sus clubes han presentado alegaciones para que se modifique el texto. La Federación Aragonesa de Montañismo lleva más de 50 años trabajando en la conservación del medio ambiente y en la formación de todos y todas sus federadas en valores de preservación medioambiental.

El 29 de julio, el plan se publicó en el BOA y salió a información pública como paso previo a su aprobación por decreto, por lo que ha mostrado su rotundo rechazo a una norma que afecta de manera directa a todos los usuarios del medio natural, así como a muchos pueblos donde el turismo relacionado con el montañismo es un importante recurso, al considerar a los deportes de montaña, de entrada, como una amenaza a la conservación.

Las alegaciones presentadas destacan que se establece “un marco normativo difuso e inconcreto”. No se fija una tipificación real de riesgos ni limitaciones ni se identifican lugares, momentos o grados, con lo que la redacción “deja muy abierta la interpretación de su texto”. El objetivo del Plan Director es marcar unas directrices generales de gestión, pero muy por el contrario no define un catálogo claro y basado en criterios científicos y contrastados de prohibiciones, por lo que permite “la prohibición o restricción de actividades sin control de proporcionalidad y adecuación normativa”.

Así, se atacan prácticas que llevan años desarrollándose de manera tradicional en nuestro territorio y se ponen en duda derechos constitucionales como la movilidad; además, se vulneran los principios de prelación normativa y coherencia, a modo de ejemplo, los numerosos GR, PR y SL catalogados como Senderos Turísticos de Aragón. Tampoco se adecúa a los objetivos y principios de la Red Natura, que señalan específicamente que la conservación debe integrarse con el desarrollo sostenible y reconoce al montañismo como una actividad tradicional.

Por todo ello, la FAM solicita modificaciones como añadir en el listado de usos y actividades compatibles a “los deportes de montaña y escalada” y considerarlos dentro de las acciones prioritarias para asentar población, incluir a los clubes de montaña como agentes de cogobernanza y eliminar toda mención a amenazas si no se incluyen “de manera razonada y fundamentada”.

La Federación recuerda también que la conservación de los espacios naturales es una de sus funciones recogida en sus estatutos; participa en órganos como el Consejo de Protección de la Naturaleza y es la primera que participa en la regulación de su actividad. Conviene recordar que montañeras y montañeros siempre hemos estado implicados con el territorio, así en los años 70 el montañismo aragonés se posicionó firmemente contra la construcción de una presa en el cañón de Añisclo, logrando paralizar el proyecto. Ahora queremos seguir practicando nuestro deporte “educando a todos los que se acercan a nuestras montañas en una práctica deportiva equilibrada y sostenible”.